Una humanidad digitalmente activada y con acceso continúo a la información, capaz de simplificar nuevos conocimientos, y orientada a mejorar el resultado de aprendizaje en los alumnos de una forma divertida, es lo que permitió que surgiera la gamificación en el aula. La gamificación no es una moda y ha estado presente hace muchos años, sin embargo es hasta nuestra epoca que se comienza a hablar de los beneficios reales de la gamificación en el aula.
¿Qué es la gamificación en educación?
La gamificación consiste en una herramienta efectiva, motivador a idónea para enseñar a los alumnos empleando mecánicas de juegos, es muy útil ya que permite la mejor absorción de aprendizaje, y optimizar alguna destreza en busca de recompensas o acciones concretas. Es un término que ha obtenido una enorme popularidad actualmente, en especial en, entornos digitales y educativos.
La clave para aplicarla es que los alumnos entiendan bien las dinámicas del juego que realizaran, así el estudiante se involucra a la actividad a través de la recreación y obteniendo conocimientos.
El profesor deberá despertar el interés por el juego mediante la dinámica de la recompensa, a su vez se maneja la competitividad y el cooperativismo útil en el ámbito educativo para trabajar en grupo. Esta misma actividad despierta la solidaridad al promover la ayuda mutua entre compañeros.
Importancia
Cada vez más colegios y profesores, utilizan técnicas para trabajar las emociones y la autoestima de los niños, como complemento de la formación integral, ayudando a evitar conflictos de adaptación, bullying y acoso escolar.
Las neurociencias han comprobado que el juego no solo es una manera de recreación. Es una herramienta indispensable para el aprendizaje, que incita aptitudes que pueden aplicarse en la vida cotidiana. Al comienzo de la educación en los niveles de inicial, se aprende jugando, pero este recurso se deja de aplicar al avanzar a los siguientes grados.
Gracias a la neurociencia se sabe que al momento de jugar se activan regiones del cerebro que despiertan la motivación para seguir aprendiendo, también permitan focalizan la atención.
Es importante la gamificación educativa, ya que motiva y despierta muchas emociones en los alumnos al mismo tiempo facilite el aprendizaje. Se basa en saber crear una estrategia que adopte características de los juegos, pero abarcando los conocimientos que se proponen como necesarios para la comprensión y el aprendizaje.
Para que un docente aplique bien un juego en clases, estos deben ser creativos y activos, dispuestos a realizar cambios. Preparar actividades más cooperativas, que se vinculen con el aprendizaje, a través del juego, incluir elementos de arte y recursos como videos, lleva más tiempo y dedicación que la típica clase, pero genera mejores resultados como mayor respuesta al aprendizaje.
Beneficios
La gamificación en educación tiene un sinfín de beneficios, que permiten desarrollar distintas habilidades tecnológicas, habilidades sociales y de comportamiento. Detallaremos algunos beneficios a continuación:
1. La gamificación aumenta la motivación por el aprendizaje
A todos los niños les fascina jugar y por ello toda actividad con la que se sientan divertidos incrementa su motivación. En realidad, la motivación no es directa al aprendizaje, pero ellos jugando están aprendiendo sin darse cuenta.
2. La dificultad va en aumento
Cada juego se crea con retos y objetivos que los alumnos deben lograr. La naturaleza de la gamificación es similar a la de un videojuego, se superan niveles que cada vez se incrementan por la dificultad.
En la gamificación se comienza por conceptos más genéricos hasta llegar a los problemas más complicados de resolver, el nivel de dificultad es sin límites y puede aplicarse en todos los grados educativos, desde Educación Infantil hasta Secundaria.
3. Hace más divertidas las asignaturas
Muchas asignaturas no son inspiradoras para los alumnos, se desmotivan y les aburren. La gamificación es aplicable en todas las materias, desde matemáticas hasta ciencias sociales o música, y se logra comprender todos los conceptos o contenidos de una manera más práctica.
4. Favorece la adquisición de conocimientos
Si un alumno no presenta interés por alguna materia la compresión y adquisición de conocimientos está comprometida. Existen contenidos complejos que los alumnos no comprenden y, por tanto, a la hora de estudiar, éstos no consiguen asimilar.
Por medio de la gamificación pueden asimilarse tanto conceptos de nivel básico como complejos, y de esta manera es más fácil que los alumnos entiendan de mejor manera y los memoricen.
5. Aumenta la atención y la concentración
La atención y la concentración, dependen del factor motivación. Si los alumnos están motivados, sienten que son capaces de comprender los conceptos de la mejor manera. Y sí les parece un reto que les guste, ellos mismos concentraran su atención en continuar con el mismo, esforzándose para lograr su meta en el juego, favoreciendo su propio aprendizaje.
6. Mejora el rendimiento académico
El rendimiento viene como consecuencia de todos los beneficios anteriores. La motivación, asimilación, atención y concentración permiten que los alumnos saquen mejores resultados en las evaluaciones de rendimientos en comparación con un estilo de aprendizaje basado en la memorización.
7. Estimula las relaciones sociales
Una de las principales características de la gamificación en la educación es el trabajo en equipo. De esta forma los alumnos aprender a comunicarse y a trabajar en grupo para conseguir el objetivo. Estos juegos favorecen el compañerismo y las relaciones sociales.
8. Fomenta el uso de las nuevas tecnologías
La aplicación de la gamificación no depende de la tecnología, pero sin embargo grandes herramientas tecnológicas como la robótica educativa o el diseño y desarrollo de videojuegos, en la actualidad le han dado gran auge a la gamificación.
9. Favorece el buen uso de los videojuegos
La utilización responsable de los videojuegos con el fin educativo es una de las herramientas de gamificación más importantes, les hace entender a los alumnos que los videojuegos no son una simple herramienta de ocio, sino que tiene otro fin educativo.
10. Mejora el uso de la lógica y la estrategia para la resolución de problemas
Lograr la resolución de problemas es una de las características más importantes de cualquier juego educativo. Se diseñan retos y los alumnos deben analizar para resolverlo.
Un acertijo matemático o un problema que necesite conocimientos de física, tienen en común que necesita utilizar el pensamiento lógico, para resolver el problema.
¿Cómo aplicarla en la educación?
Hay diferentes formas de gamificar las clases, ya que su naturaleza es incorporar desafíos, pasos, metas y recompensas. También se usan juegos o videojuegos que no son precisamente educativos pero pueden convertirse en medios de aprendizaje.
Para el logro de esta técnica, se pone en práctica diversas estrategias y a su vez manejo de recursos electrónicos. Te facilitamos siete consejos sencillos para aplicar el aprendizaje basado en juegos en el aula, y obtener óptimos resultados.
Define un objetivo claro
Define qué aprendizaje o actitudes deseas que tus alumnos logren o experimenten mediante el juego. De algún tema, materia o proyecto en específico. También puedes buscar ampliar ciertas destrezas, conocimientos o competencias. Independientemente, es importante definir el objetivo antes de comenzar a diseñar el juego.
Transforma el aprendizaje de capacidades y conocimientos en juego
Necesitas moldear el proceso de aprendizaje tradicional en una estrategia lúdica y entretenida. Busca una opción sencilla (normalmente, son las más efectivas y motivadoras) inspírate en un juego tradicional muy conocido para que la prueba sea más fluida, tanto para ti como para los alumnos.
El trivial, desafío, la oca o cualquier juego de conocimientos o de completar conceptos es una buena opción para empezar. También puedes iniciar la gamificación usando juegos educativos como Vedoque, Cyberkidz o JueduLand.
Propón un reto específico
Debes establecer el objetivo didáctico del juego, tus alumnos deben conocer el objetivo lúdico del juego y los pasos para lograrlo. Concéntrate en un reto específico y motivador, explícaselo a tus alumnos y mantenlo presente en todas las fases del juego, para observar cómo ha sido la práctica, detectar aciertos y errores y aprender para la próxima ocasión.
Establece unas normas del juego
Las reglas son necesarias para fortalecer el objetivo del juego, pero también impiden que el caos domine el desarrollo del mismo, demarcan comportamientos, promueven una competencia limpia. Las normas deben ser específicas, revísalas una a una con tus alumnos para que estén claras y velar siempre su cumplimiento por todos los participantes en el juego.
Crea un sistema de recompensas
La recompensa es un elemento de gran importancia en el juego. Los métodos de gamificación se basan en puntuaciones o premios que se otorgan durante el progreso de la clase y que se utilizan para calificar los conocimientos, comportamientos, capacidad de trabajo en equipo y la participación en el aula. Hay aplicaciones web como ClassCraft u OpenBadges que establecen puntuaciones y premios a ciertos logros obtenidos.
Propón una competición motivante
Una competencia justa es un elemento necesario del juego. Puedes elegir juegos cooperativos que se cumplen trabajando en equipo colaborando hasta obtener la recompensa final. Pero incluso se mantiene la capacidad de competir, ayudando a superar el siguiente paso y alcanzar el logro antes que el resto de compañeros o mejorar las puntuaciones propias.
Establece niveles de dificultad creciente
La armonía de un juego se fundamenta en el equilibrio entre la dificultad de un reto y la satisfacción que se consigue al superarlo. Por eso, en la medida que el alumno va avanzando en el juego el nivel de dificultad debe aumentar. De este modo se conservará la relación reto-superación y, por lo tanto, la motivación del alumno para seguir participando y superándose.
La gamificación en educación abarca multitud de aspectos para tener en cuenta, todo recurso de app o herramienta que ayude en la tarea de gamificar el aula.
En muchos casos y ejemplos de gamificación en el aula se puede desarrollar gracias a la tecnología y las aplicaciones que permiten el entorno ideal para trabajar sobre las habilidades de los estudiantes.